Estamos en Sicilia en los tiempos de la Magna Grecia. Melos es un buen muchacho de Messina y ha venido a Siracusa, la magnífica ciudad de los templos, para comprar una espada ritual para la ceremonia de matrimonio de su hermana.
Él se encuentra a un escultor muy talentoso y ellos se hacen amigos. Al cabo de un rato los guardas del rey detienen a Melos, mientras él pasea por los jardines del castillo y el rey de Siracusa, obsesionado con la idea de que alguien quiere matarlo, lo condena a muerte. Melos está desesperado, pero sobre todo él quiere estar presente en la boda de su hermana, entonces él pide al rey tres días para ir a Messina para la celebración y luego volverá a Siracusa donde él aceptará la pena de muerte. El rey no confía en él, pero, intentando demostrar que nadie podría confiar en él, le pide que encuentre un substituto voluntario para el caso de que él se escape. El amigo escultor acepta ser el substituto de Melos en este caso..
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